<p>Mientras miles de pacientes en todo el país esperan con angustia un trasplante que les permita seguir viviendo, el Hospital Pablo Soria en San Salvador de Jujuy se consolida como un referente en la gestión de procesos de ablación de órganos. Cinco nuevos operativos exitosos en las últimas semanas representan más que estadísticas: son cinco oportunidades de vida para personas que luchaban contra el tiempo.</p>
<p>Cada ablación es el resultado de una tragedia transformada en esperanza. Detrás de cada procedimiento hay familias que, en medio del dolor de perder a un ser querido, deciden donar para que otros tengan la oportunidad que su familiar ya no pudo tener. Es un acto de altruismo que trasciende el momento y se convierte en legado.</p>
<h2>El proceso que convierte la tragedia en esperanza</h2>
<p>Una ablación no es un procedimiento simple. Requiere la coordinación de múltiples equipos médicos, desde los especialistas que determinan la viabilidad de los órganos hasta los cirujanos que realizan la extracción con precisión quirúrgica. En el Hospital Pablo Soria, estos operativos se han vuelto cada vez más frecuentes gracias a la capacitación del personal y la concientización sobre la donación de órganos.</p>
<p>Los cinco operativos recientes incluyeron la extracción de riñones, hígado y córneas, órganos que serán trasplantados a pacientes en lista de espera en distintos puntos del país. Según <a href=”https://www.argentina.gob.ar/salud/incucai” target=”_blank” rel=”noopener”>el INCUCAI (Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante)</a>, más de 7.500 personas aguardan un trasplante en Argentina, y cada donante puede salvar hasta 8 vidas.</p>
<h2>Una mirada local: Jujuy y su historia con los trasplantes</h2>
<p>El compromiso del Hospital Pablo Soria con los programas de ablación no es nuevo. Años atrás, el centro de salud ya había realizado operativos similares que marcaron hitos en la provincia. En 2018, por ejemplo, se concretó un caso emblemático cuando la familia de un joven fallecido en un accidente de tránsito en la Quebrada de Humahuaca autorizó la donación múltiple de órganos, salvando la vida de cuatro pacientes en Buenos Aires y Córdoba.</p>
<p>Estos antecedentes demuestran que la cultura de donación en Jujuy ha ido creciendo con el tiempo. Aunque todavía queda mucho por hacer en términos de concientización, cada operativo exitoso representa un paso más hacia la normalización de la donación como un acto solidario y necesario.</p>
<h2>Comparación con otros centros del NOA</h2>
<p>Si comparamos el desempeño del Hospital Pablo Soria con otros centros de salud del Noroeste Argentino, los números son alentadores. Mientras que hospitales de Salta y Tucumán realizan en promedio entre 3 y 4 ablaciones mensuales, el centro jujeño ha logrado consolidar protocolos que aceleran los tiempos y optimizan la coordinación con el INCUCAI.</p>
<p>Como señala un <a href=”https://www.telam.com.ar/notas/202310/646321-donacion-organos-argentina-trasplante.html” target=”_blank” rel=”noopener”>informe de Télam sobre donación de órganos en Argentina</a>, la clave del éxito está en la capacitación continua del personal sanitario y en el trabajo con las familias para facilitar decisiones informadas en momentos de gran vulnerabilidad emocional.</p>
<h2>El desafío de mantener la tendencia</h2>
<p>A pesar de estos avances, el sistema de trasplantes en Argentina enfrenta desafíos constantes. La negativa familiar sigue siendo el principal obstáculo: aproximadamente el 40% de las familias se niega a autorizar la donación, incluso cuando su familiar había manifestado en vida su voluntad de ser donante.</p>
<p>Por eso, cada operativo exitoso en el Hospital Pablo Soria no solo representa vidas salvadas hoy, sino también un mensaje de concientización para toda la comunidad jujeña. Cuando las familias ven que el sistema funciona, que los órganos realmente llegan a quienes los necesitan y que el proceso se realiza con dignidad y profesionalismo, la confianza aumenta.</p>
<h2>Más allá de los números: historias de vida</h2>
<p>Es fácil hablar de “cinco ablaciones” como si fueran simples procedimientos médicos. Pero detrás de cada uno hay historias humanas profundas. Está la madre que podrá ver crecer a sus hijos gracias a un riñón nuevo. Está el abuelo que recuperará la visión con una córnea donada. Está el joven que volverá a soñar con un futuro que parecía imposible.</p>
<p>Y también están las familias donantes, que transformaron su dolor en un regalo para desconocidos. Familias de la Puna, de los Valles, de la Quebrada, que entendieron que la solidaridad no conoce fronteras y que dar vida es el acto más humano que existe.</p>
<p><strong>¿Será esta tendencia creciente de donaciones en Jujuy el comienzo de una nueva cultura solidaria en la provincia, o todavía falta mucho camino por recorrer para que la donación de órganos sea vista como un acto natural y esperado en momentos de pérdida?</strong></p>
<p><em>Fuente: Jujuy 360</em></p>