Cada fin de semana, cientos de jujeños se reúnen en salas de juego desde San Salvador de Jujuy hasta la Quebrada de Humahuaca. Detrás de cada máquina tragamonedas existe un entramado de regulación provincial que pocos conocen a fondo.
El Instituto Provincial de Juegos de Azar (INPROJUY) es el organismo encargado de controlar esta industria en Jujuy desde hace más de dos décadas. Pero ¿qué tan efectivo es realmente su trabajo en la regulación de tragamonedas en Jujuy?
¿Cómo funciona la regulación de tragamonedas en Jujuy?
INPROJUY tiene bajo su jurisdicción salas de bingo, casinos y centros de apuestas distribuidos en toda la provincia. El organismo otorga permisos de funcionamiento. También fiscaliza el cumplimiento de normativas técnicas en máquinas y plataformas digitales.
Según sus atribuciones oficiales, desarrolla programas de prevención de ludopatía. Sin embargo, el alcance real de estas políticas preventivas en comunidades vulnerables sigue siendo objeto de debate.
En zonas turísticas como Tilcara, Purmamarca o Humahuaca, el flujo de visitantes es constante. ¿Existe el mismo nivel de control que en la capital provincial?
Comparación con otras provincias argentinas
La situación de Jujuy no es única. En Argentina, cada provincia regula el juego de azar de manera autónoma. Esto genera disparidades significativas. Según un informe de SEDRONAR, la ludopatía afecta al 1,6% de la población argentina. Esta cifra se eleva en provincias con alta densidad de salas de juego.
Buenos Aires cuenta con el Instituto Provincial de Lotería y Casinos (IPLyC). Santa Fe tiene su propio ente regulador. Todas enfrentan desafíos comunes: máquinas clandestinas, controles insuficientes en zonas alejadas y el eterno dilema entre recaudación fiscal y protección social.
Estándares internacionales de juego responsable
Organizaciones internacionales como la Responsible Gaming Association establecen protocolos estrictos para la prevención del juego problemático. Estos incluyen límites de tiempo, sistemas de autoexclusión y capacitación obligatoria para empleados. También desarrollan campañas de concientización permanentes.
¿Implementa INPROJUY estos estándares? La información pública disponible es limitada. No existen datos oficiales sobre cuántas personas participan anualmente en programas preventivos. Tampoco hay información sobre cuántas denuncias de irregularidades se investigan efectivamente.
El turismo y las salas de juego en Jujuy
Jujuy recibe miles de turistas anualmente. Los atrae la Quebrada de Humahuaca, las Yungas y la Puna. En muchos de estos destinos coexisten atractivos culturales con salas de juego.
Esta realidad plantea interrogantes sobre la fiscalización. ¿Se controlan de igual manera las operaciones en zonas urbanas que en localidades remotas? ¿Qué mecanismos existen para detectar máquinas no autorizadas? ¿Cómo se identifican prácticas irregulares en áreas turísticas?
Regulación de tragamonedas en Jujuy: preguntas pendientes
La regulación del juego en Jujuy enfrenta desafíos propios de una provincia con realidades socioeconómicas diversas. INPROJUY cumple funciones de control y fiscalización. Sin embargo, la efectividad de sus políticas preventivas permanece en discusión. Su capacidad para llegar a todas las comunidades —especialmente las más vulnerables— también genera dudas.
¿Es suficiente que exista un ente regulador? ¿O hace falta una política integral de prevención comunitaria? Esta debería involucrar a municipios, organizaciones sociales y centros de salud en toda la provincia.
Fuente: Jujuy 360